LA
RESILIENCIA O LA CAPACIDAD DE HACER FRENTE A SITUACIONES ADVERSAS Y SALIR
FORTALECIDOS.
En la última década ha cobrado gran
importancia en el área de la psicología, el estudio de los aspectos
relacionados con el bienestar psicológico de los individuos. Desde la
perspectiva de la psicología positiva, los conceptos como resiliencia, recursos
psicológicos o fortalezas personales han demostrado tener una influencia
directa en la vida de las personas y en su sentimiento de satisfacción y
de felicidad.
Estos elementos que contribuyen a
mejorar la calidad de vida cobran mayor importancia cuando las personas están
sometidas a alto estrés o adversidades, cuando de alguna manera el
bienestar se ve amenazado. Aunque las amenazas pueden ser físicas, la
mayor parte del tiempo serán amenazas hacia el equilibrio emocional, por
ejemplo, vivir excesivo estrés en el trabajo, tener dificultades económicas,
pérdidas materiales, de trabajo o de seres queridos. Todo ello vulnera de
manera importante la salud psicológica y emocional de los individuos y, en
algunos casos, pueden desarrollar sintomatología o trastornos
emocionales como ansiedad o depresión.
Sin
embargo, muchas otras personas logran afrontar las circunstancias de tal forma
que recuperan el equilibrio emocional e incluso, pueden tener algún beneficio
de la experiencia que están o han vivido. Estas últimas personas son las que
despliegan una conducta “resiliente”. Por tanto podríamos definir resiliencia
como la capacidad de hacer frente a
situaciones adversas y salir fortalecidos.
PERFIL
DE LA PERSONA RESILIENTE.
La resiliencia no es una
característica innata sino que puede aprenderse . Según Wolin y
Wolin una persona resiliente tiene las siguientes características:
ü Autoestima consistente.
Es un concepto positivo de si mismo y la base de los demás pilares, fruto del
cuidado afectivo del niño o adolescente por un adulto significativo,
“suficientemente” bueno y capaz de dar una respuesta sensible.
ü Introspección. Es la
capacidad de preguntarse a sí mismo y darse una respuesta honesta.
ü Independencia.
Es saber fijar límites entre uno mismo y el medio con problemas; la
capacidad de mantener distancia emocional y física sin caer en el aislamiento.
ü Capacidad
de relacionarse. Es decir, la habilidad para establecer lazos e intimidad con
otras personas. Una autoestima baja o exageradamente alta producen aislamiento:
si es baja por autoexclusión y si es demasiado alta puede generar rechazo
por la soberbia que supone.
ü Iniciativa. El
gusto de exigirse y ponerse a prueba en tareas progresivamente más exigentes.
ü Humor.
Encontrar lo cómico en la propia tragedia. Permite ahorrarse sentimientos
negativos aunque sea transitoriamente y soportar situaciones adversas.
ü Creatividad. Sería
la capacidad de crear orden y belleza. Fruto de la reflexión, se desarrolla a
partir del juego en la infancia.
ü Moralidad.
Entendida como la capacidad de comprometerse con valores personales y
comprometerse con los demás unido a la capacidad de darle sentido a la propia
vida.
¿COMO DESARROLLAR LA
RESILIENCIA?.
La A.P.A. (ASOCIACION
AMERICANA DE PSICOLOGIA) establece 10 recomendaciones para que podamos
potenciar la resiliencia:
1. Establezca buenas relaciones con la familia, amigos y vecinos.
2. Evite ver las crisis como problemas que no pueden superarse. Mire más allá del presente.
3. Acepte que el cambio es parte de la vida. Acepte las circustancias que no pueden cambiar y ponga el enfoque en las que sí son posibles.
4. Camine hacia sus metas y plantéese”Qué cosas puede lograr hoy que lo ayuden a moverse en la dirección que desea ir”.
5. Lleve a cabo acciones decisivas. No ignore los problemas.
6. Busque oportunidades para descubrir su persona. Aprenda de la experiencia.
7. Cultive una visión positiva de sí mismo . Confíe en sus habilidades.
8. Mantenga las cosas en perspectiva. No agrande los problemas. Mírelo dentro de un contexto más amplio.
9. Nunca pierda la esperanza. Tenga una visión optimista. Visualice lo que quiere y no se preocupe por lo que teme.
10. Cuide su persona. Preste atención a sus sentimientos y necesidades.
1. Establezca buenas relaciones con la familia, amigos y vecinos.
2. Evite ver las crisis como problemas que no pueden superarse. Mire más allá del presente.
3. Acepte que el cambio es parte de la vida. Acepte las circustancias que no pueden cambiar y ponga el enfoque en las que sí son posibles.
4. Camine hacia sus metas y plantéese”Qué cosas puede lograr hoy que lo ayuden a moverse en la dirección que desea ir”.
5. Lleve a cabo acciones decisivas. No ignore los problemas.
6. Busque oportunidades para descubrir su persona. Aprenda de la experiencia.
7. Cultive una visión positiva de sí mismo . Confíe en sus habilidades.
8. Mantenga las cosas en perspectiva. No agrande los problemas. Mírelo dentro de un contexto más amplio.
9. Nunca pierda la esperanza. Tenga una visión optimista. Visualice lo que quiere y no se preocupe por lo que teme.
10. Cuide su persona. Preste atención a sus sentimientos y necesidades.
Sería deseable, como nos
indican los diferentes autores , promover nuestras fortalezas
psicológicas y la de nuestros hijos/as para poder hacer frente a las
situaciones adversas y a los cambios consustanciales de la vida y caminar hacia
una sociedad resiliente, comprometida y en definitiva más humana.
- Publicado por Pilar García
Bolaños
(Psicóloga Especialista
en Psicología Clínica).