martes, 12 de junio de 2018

EL ESTRÉS




EL ESTRÉS


En este espacio queremos iniciar una serie de apartados dedicados a uno de los temas más actuales y relevante en la sociedad actual como es el estrés. Lo haremos en varias entradas en las que iremos aclarando que es el estrés, tipos de estrés, cuando es saludable y cuando perjudicial, cuales son las causas más frecuentes de estrés, como nos afecta tanto a nivel físico como psicológico y sobre todo que podemos hacer para no padecerlo o liberarnos del mismo, por lo que daremos algunos consejos y orientaciones que puedan servir de ayuda para combatirlo.



¿QUE ES EL ESTRÉS?

         El estrés, desde una perspectiva psicológica, sería la respuesta del sistema nervioso a un acontecimiento o una situación que se percibe como una amenaza. Esta respuesta se conoce informalmente como mecanismo de lucha o huida, ya que las hormonas que el organismo secreta al sentir miedo (como la adrenalina) proporcionan al cuerpo la potencia física para enfrentarse al peligro o bien huir.

         El ser humano en las sociedades primitivas vivía en un entorno expuesto a constantes peligros de manera que la agresión de animales salvajes era una de las causas más frecuentes de muerte. La reacción fisiológica de estrés preparaba a las personas para hacer frente a los desafíos más extremos. El estrés que experimentaban los capacitaban para permanecer de pie y enfrentarse al animal salvaje o poder huir corriendo lo más aprisa posible.

         El estrés, por tanto, en un primer momento, es una respuesta adaptativa del organismo ante una situación de peligro. El más básico de los instintos humanos es el de supervivencia y los seres humanos tenemos, al igual que otros animales, reacciones automáticas necesarias para la adaptación y la supervivencia. Estas reacciones son autónomas y se producen sin la intervención consciente del individuo.

         Aunque el mundo ha cambiado, la reacción de «lucha o huida» continúa siendo esencial en la actualidad, incluso en las sociedades industrializadas, donde los animales salvajes ciertamente escasean. Imaginamos una situación en la que un camión se precipita sin control hacia nosotros o un tiroteo en mitad de la calle. En ambos casos es fundamental reaccionar con rapidez para tratar de salvar nuestra vida.

         No obstante, la mayoría de factores estresantes modernos son de «naturaleza simbólica» y no implican peligro para la integridad física del individuo, de manera que no nos obligan a luchar o huir. Ejemplos de amenazas simbólicas son el examen de acceso a la universidad o una entrevista de trabajo. La presión psicológica que el individuo siente hace que el cuerpo reaccione liberando hormonas relacionadas con el estrés, aunque la respuesta adaptativa no sería luchar o huir, sino por el contrario permanecer sereno y pensar con calma.

       El estrés puede estar provocado tanto por situaciones gratas como por sucesos desagradables, y puede manifestarse en todo tipo de personas y a todas las edades. El estrés surge si la persona percibe que las presiones que sufre superan o desbordan su capacidad.



              Publicado por Antonio Luis Guerrero Gutiérrez

                                           Psicólogo Especialista en Psicología Clínica